domingo, 12 de julio de 2009

Después de la partida


Y luego que te marchas

¿qué dejas tras de ti?

una lápida fría, desolada y reseca

donde tu nombre escueto,

la fecha de tu muerte

y un "requiescan in pace"

gritan que tú, algún día

vagaste por la vida,

amaste, odiaste, reíste;

y tal vez construiste con tus manos un nido.


Después de que te marchas

que endeble la memoria

de aquellos que con lágrimas

lamentan tu partida.

Recuerdos que se borran,

imagenes que pierden,

frecuencia, claridad, consecuencia, motivo...


Cuando emprendas el vuelo

al infinito ignoto,

¿qué dejas tras de ti

que preserve tus sueños?

anécdotas, rencores, quizá fotografías

y el deseo infecundo

en aquellos que te amaron

de que al pasar el tiempo

y al doblar una esquina,

vaporoso, sonriente,

han de encontrarte un día.


Leonardo Reichel

No hay comentarios:

Publicar un comentario